Según la RAE el término “deriva “ significa: Sin dirección o propósito fijo. Lamentablemente el país de la mano de Guillermo Lasso se encuentra a la deriva, esto, producto de la incapacidad e indiferencia del Presidente y de gran parte de su equipo, quienes no solo están desconectados de la realidad que se vive en las calles y en los hogares, sino que, están más preocupados de cuidar su buen nombre y reputación mientras la falta de empleo nos asfixia y la embestida del hampa y el crimen organizado desangran al país.
Hace meses los medios de comunicación y redes sociales nos muestran cómo se cometen diariamente robos, violaciones, secuestros extorsivos y asesinatos, a lo que se le suma atentados a periodistas, medios de comunicación, y sometimiento de ciudadanos que literalmente son cubiertos con explosivos fijados a su cuerpo. No hay lugar seguro, ni las agencias bancarias al interior de centros comerciales se salvan.
Sin duda tenemos miedo y nos preguntamos: ¿Qué más tiene que pasar para que las autoridades reaccionen con contundencia? ¿Qué tiene que pasar para que dejen de actuar tardíamente ante hechos consumados?
Exigimos soluciones no palabras; no queremos medidas demagógicas como el porte civil de armas, que lo único que hace es dejar en claro que estamos solos y nos tenemos que defender con mano propia.
Llegó el momento que, de manera permanente, una fuerza de tarea conjunta liderada por las Fuerzas Armadas, se despliegue en las calles; que no escatimen recursos y que se invierta en dotar a la fuerza pública de todo lo logísticamente necesario. Que se vigile el trabajo de los jueces y se destituya a quienes liberan a los delincuentes.
No podemos dejar de señalar el irresponsable actuar de la oposición política, que está únicamente preocupada por sus pugnas de poder. Estos deben de entender que a los ciudadanos no nos interesan sus peleas, porque ellas no resuelven nuestros problemas, y que el sentimiento mayoritario es que todos se vayan a sus casas por ineptos e indolentes.
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